Araucanía, formas y dispositivos del territorio colonizado : la Carta General de Colonización de la Provincia de Cautín, 1916 : Chile
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2021
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En la segunda parte del siglo XIX, el Estado chileno inició una progresiva
campaña de colonización en las tierras de la Arauco, las cuales durante tres
siglos (s. XVI al XIX), constituyeron un espacio de frontera entre dos zonas: al
norte del río Biobío y, al sur del río Toltén. Para lograr este cometido, el Ejército
de Operaciones, primero desplazó y luego anuló la frontera. De manera paralela
se fortalecieron instituciones, se crearon mecanismos e implementaron
dispositivos para el asentamiento de colonos y la instalación de infraestructuras
que colaboraron en la rentabilización del suelo a través del traslado de la
producción y explotación de recursos naturales disponibles en la zona. En
consecuencia, el Estado se hizo presente con su aparato burocrático para llevar
a cabo la construcción de un nuevo territorio.
La colonización implicó la distribución de tierras, para lo cual se levantaron una
serie de mapas en los cuales se representan las formas y mecanismos de
ocupación. Considerando que, para la segunda década del siglo XX, estos planos
y croquis no conformaban una visión total de la envergadura de la colonización,
se requirió contar con una cartografía capaz de exponer el registro completo de
la labor que se venía desarrollando desde 1880, lo cual le permitía a los
ministerios y departamentos del Estado, tener claridad con respecto a las tierras
entregas y las que aún eran fiscales.
Para ello se confeccionaron las llamadas Cartas Catastrales, siendo la primera
la Carta general de colonización de la provincia de Cautín (en adelante carta de
Cautín), a escala 1:100.000, publicada en 1916 y elaborada por Nicanor Boloña,
al alero de la Inspección General de Colonización e Inmigración, fuente
primaria y objeto de estudio de esta tesis.
La carta no sólo reproduce una realidad topográfica, sino que también la
interpreta. En este sentido y como menciona Harley (2007), su manejo como
fuente histórica requiere de una aproximación critica para identificar la
intención por la cual fue creada.
Metodológicamente se aborda esta cartografía no sólo como un conjunto, sino
también como una composición de diversas territorialidades. En este sentido
los análisis del redibujo en capas de la carta de Cautín proporciona dos tipos de
lectura sobre la organización y distribución territorial: una, es la visión unitaria
que muestra el territorio como sistema coherente y homogéneo a escala
provincial y la segunda, es la conformación de distintas formas de implantación,
fragmentos sujetos a los factores naturales y a los mecanismos previstos por ley.
La carta como instrumento, reafirma la ocupación territorial iniciada con la
fundación de poblados para pasar al poblamiento a escala regional. Asimismo,
da cuenta de la comprensión del espacio físico que permitió la instalación de las
infraestructuras públicas, las cuales influirían en las dinámicas productivas
entre la costa, el centro y la cordillera.
Description
Tesis (Doctora en Arquitectura y Estudios Urbanos)--Pontificia Universidad Católica de Chile, 2021